Con esta entrada inauguramos un nuevo espacio de expresión abierto. Abrimos, desde hoy, esta nueva ventana a lo que es, somos y hacemos en las Comunidades Cristianas Fe y Justicia. Y que mejor manera de hacerlo que entrevistando a nuestra Presidenta, Maribel Fernandez.
P: Maribel, ¿Que son las Comunidades Cristianas «Fe y Justicia»?
M: Somos una Asociación cristiana, Jesús de Nazaret es nuestro referente. Nos agrupamos en comunidades de iguales en las que compartimos la fe y el anhelo de una sociedad más humana, más libre y justa. Cada cual como el fermento pone sus talentos al servicio de este empeño.
P: Fe y Justicia es una Comunidad «En Frontera». ¿Que significa?
M: Somos una Asociación laica, democrática, abierta, que desea asumir los retos del mundo presente junto con otras personas sean cristianas o no, creyentes o no. Eso nos sitúa en un espacio fronterizo en la Iglesia católica a la que pertenecemos
P: ¿Cuál crees que es el papel futuro que tenemos por delante las comunidades cristianas de base?
M: Hay mucha desesperanza, hay mucho dolor, hay mucha soledad. La pesada estructura eclesial a menudo es más freno que motor. Comunidades que muestran otro modo de relación, otro modo de vivir con hondura, alegría, coraje y esperanza al estilo de Jesús son el futuro de la Iglesia. Ese es nuestra gran tarea: ser testimonio.
P: ¿Y el de los cristianos a nivel individual?
M: Cada cristiana, cada cristiano si vivimos como seguidores de Jesus, somos evangelio, buena noticia. Ese es nuestro papel: ser lo que somos y estamos llamadas a ser
P: ¿Cuáles crees que son los retos futuros a los que se enfrenta Fe y Justicia?
M: Somos un grupo humano muy plural, con diversas edades, nivel cultural, procedencias, afinidades políticas…. Lo que es nuestra gran riqueza es a la vez un gran desafío. En este tiempo que vivimos de profundos cambios, necesitamos: ir despojándonos de lenguajes e imaginarios que ya no sirven y tejer redes con otras personas, otros grupos que quieren como Fe y Justicia descubrir caminos nuevos para hacer significativo el mensaje de Jesús de construir un mundo nuevo.