El pasado martes 13 de noviembre tuvo lugar el primer encuentro del programa Batu.

BATU, espacio para crecer y compartir, creado y animado por Fe y Justicia y este año dedicado a “La Aporofobia”.
Y esta primera sesión la hicimos con la pregunta: ¿La aporofobia, un desafío a nuestro modo de vivir?.
El video: “Aporofobia, el miedo a las personas pobres | Adela Cortina | TEDxUPValència” nos introdujo en la presentación y explicación que Adela Cortina hace de la palabra (que ella ideó e inventó) y de su significado.

Con un gesto. Todos con vendas negras en los ojos para no ver a los otros, pero que cuando nos encontrábamos, nos reconocíamos al tacto y le decíamos y nos decía: “Tu vida me importa”.
Con una reflexión compartida. Desde las preguntas en grupos pequeños:

1.- Enumera y comenta. ¿Qué actitudes y/o actos de aporofobia se dan en nuestra sociedad?¿Has vivido alguno de cerca?
2.- Por qué la aporofobia es un DESAFIO a nuestro modo de vivir? ¿Es un reto a nuestra sociedad y democracia? Y ¿por qué?
3.- ¿Contra este “virus” de la aporofobia, qué antivirus, qué vacuna es más efectiva?

Al acercarnos a la palabra aporofobia y su sentido, vamos descubrimos que la indiferencia (la antipatía, el pasar de largo, la invisibilidad, etc…) hacia las personas más empobrecidas y vulnerables y más desposeídas de todo permite comportamientos aporófobos o aporofóbicos.
Y que nombrar la injusticia social tiene un significado poderoso y la acción colectiva una capacidad transformadora.
Y entendemos que alzar la voz y nombrar la injusticia social tiene un significado poderoso y la acción colectiva una capacidad transformadora.
En las próximas sesiones (los segundos martes de cada mes) seguiremos desgranando y compartiendo diversos aspectos de la aporofobia.
“La aporofobia es un atentado cotidiano contra la dignidad de las personas” / “Aporofobia pertsonen duintasunaren kontrako eguneroko atentatua da” (A.Cortina).
Y un desafío a nuestra conciencia como personas, un reto a las políticas sociales, a las instituciones y hasta nuestra democracia. Y un aldabonazo a nuestra opción de cristianos, seguidores de Jesús.
Terminamos la sesión con las palabras finales del Salmo que decía: “Señor que vea tu rostro en cada esquina”